Guitarrista.

Precisamente la noche antes de ser diagnosticado de una Distonía Focal tuve la suerte de conocer por internet el Institut de Fisiologia i Medicina de l'Art.

Saxofonista y profesor de saxofón.

La primera vez que entré en el Institut tenía mucho miedo. No sé por qué, pero sabía que sería posiblemente la última carta que me quedaba por jugar.

Euphonium.

Hoy ya vuelvo a tocar con la Unió Musical del Bages y tengo mejor técnica que cuando me empezó todo.

Guitarrista.

La amable y cálida acogida en su centro y su sincero apoyo son muy importantes durante el tiempo necesario para la curación.

Violinista de la OBC.

Llegué a la clínica desesperada, con la mano paralizada, sin saber qué me ocurría.

Organista.

Hemos llegado a la Meta. Después de casi cuatro años intensos de trabajo, podemos decir que la distonía ha quedado desterrada, tal vez en un leve recuerdo, tal vez en la nada.